Cuando trabajas en accesibilidad eres consciente de como estas ayudando a la sociedad y como estas ayudando a que todas las personas puedan acceder a tus contenidos. Pero ¿Qué significa realmente crear productos accesibles y por qué es tan importante?
Accesibilidad universal
Un espacio es accesible si permite que me relacione e interactúe con el de forma real. Sería por tanto un grupo de características que tienen los espacios y que permiten que yo me pueda relacionarme con ellos sean cuales sean mis características. Si no hay participación plena y no puedo formar parte, no es accesible. Esto es aplicable a los espacios físicos, pero también debe serlo para los espacios digitales.
La accesibilidad en productos digitales se refiere al diseño y desarrollo de tecnologías que puedan ser usadas por todas personas y que, independientemente de sus capacidades físicas o mentales, puedan interactuar con un producto de forma intuitiva, sin barreras ni limitaciones. Esta definición de accesibilidad universal para espacios digitales, como disciplina, nace en principio enfocada a las personas con discapacidad en la convención para los derechos de personas con discapacidad, en 2006. Más tarde se adapta a todas aquellas personas que puedan tener barreras para acceder a la información tanto temporales como de forma indefinida.
Se incluyen personas con falta de movilidad en extremidades, discapacidad visual o auditiva y que por tanto no utilización de ratón o necesitan teclados adaptados o asistentes virtuales, o simplemente simplemente personas que necesitan más tiempo para acceder la información.
¿Qué conseguiremos si nuestro producto digital es accesible?
- Inclusión social
- Mejora de experiencia de usuario independientemente de sus capacidades.
- Ventaja competitiva. Los productos accesibles abren el mercado a más usuarios.
- Cumplimiento requisito legal.
¿Qué dice la legislación?
En algunos países existe ya normativa como la Americans with Disabilities Act (ADA) en Estados Unidos o la Ley de Accesibilidad Digital en Europa exigen que los productos digitales cumplan con ciertos estándares de accesibilidad. No cumplir con estas normativas puede resultar en sanciones y demandas legales.
A partir de 2025, la nueva Ley de Accesibilidad Europea o El Acta Europea de Accesibilidad (EAA) entrará en vigor, extendiendo su alcance más allá de los portales web de administraciones públicas para incluir también plataformas de comercio electrónico, regulando gran variedad de productos digitales.
La accesibilidad como parte del proceso de diseño
No hay que pensar en accesibilidad al final del proceso de diseño. Debe ser un pilar fundamental desde el principio. Desde el inicio de la idea hay que hacer ese ejercicio y cambiar nuestra perspectiva, tomando las decisiones adecuadas en cada fase de desarrollo hasta la implementación. Integrando una perspectiva accesible en nuestro producto estaremos construyendo mejores experiencias digitales para todos.
Ya hay iniciativas como El proyecto A11Y https://www.a11yproject.com/ que hacen un esfuerzo por impulsar una comunidad que facilita la accesibilidad digital a través de la difusión de fundamentos y principios de diseño y ofrecen pruebas de accesibilidad.
En conclusión
En el mundo digital de hoy, la accesibilidad no es opcional, es un imperativo ético, legal y de negocio. A medida que continuamos desarrollando productos innovadores y experiencias digitales inmersivas, es esencial recordar que la inclusividad es clave para el éxito a largo plazo.
Al hacer de la accesibilidad una prioridad, estamos diseñando un futuro digital más justo y equitativo, donde todos pueden beneficiarse del poder de la tecnología.